El segundo convoy de repliegue español, proveniente de Qala i Naw, llegó sin novedad a Herat. El convoy se ha articuló en dos escalones; en el primero de ellos se replegaron más de una veintena de vehículos Lince y RG-31, además de medio centenar de militares pertenecientes a la Unidad de Protección y Seguridad (UPS) y al Equipo Militar de Asesoramiento al batallón afgano (Kandak 2/3). Estas son unidades ya desactivadas según el plan de repliegue que ejecutan las tropas españolas; junto con los que se desplazarán por vía aérea, son un total 137 militares que tienen previsto su regreso a España a mediados de abril, una vez que su material esté listo para ser repatriado.
El segundo escalón transportó siete contenedores isotermos de munición y alimentación, diez grupos electrógenos, un centro de carburantes, dos plantas potabilizadoras y dos contenedores con material del destacamento de la unidad de Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia (PASI). Parte de este último material se trasportó por vía aérea en un Hércules C-130 del Ejército de Aire.
Los convoyes transitan, entre Qala i Naw y Herat, por la ruta LAPIS, atravesando el paso de Sabzak. Los vehículos son escoltados por la Unidad de apoyo a la transición (TSU), una sección de zapadores, los vehículos Husky y equipos de desactivación de artefactos explosivos improvisados (IED), equipos para solicitar apoyo aéreo (TACP), en caso necesario, una célula de estabilización médica y un equipo de recuperación de vehículos y además, un equipo de observadores de fuegos aéreos, de reciente incorporación a la operación.
El convoy del segundo día fue apoyado con una unidad de limpieza de rutas y una compañía de transporte americana, como ya ocurrió en el primer convoy de repliegue.
Junto con el convoy de mediados de marzo, serán ya un total de 182 militares españoles los que habrán dejado la provincia de Badghis, donde está desplegado el contingente español, ASPFOR XXXII.
Fuente: MDE.es
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